Geometría 15, 2021. Papel plegado, díptico, 72 x 72 cm. c/u. Foto: Valeria Seoane

Geometría infinita: Una Conversación con Valeria Seoane

Con el norte puesto en la exploración de la geometría mediante materialidades diversas, la artista visual y diseñadora gráfica Valeria Seoane, se vale de las técnicas mixtas, el collage, la pintura y el dibujo para transitar su búsqueda. Formada en la Escuela Superior de Formación Artística Manuel Belgrano (2018) y en O.R.T. (2006), sus estudios la llevan a pasar por varios talleres de artistas, así como también aquellos del Museo Nacional de Bellas Artes. Su trabajo como docente dictando talleres de artes visuales para niños y adultos (desde 2015), la acercan a otro campo: el diseño freelance de libros para editoriales. Desde 2009 exhibe sus obras en diferentes muestras colectivas en Argentina en importantes espacios culturales tales como el Centro Cultural Borges (2023), Artelamroth (2021 y 2022), Palacio Barolo (2021), Casa Matienzo (2015), Centro Cultural El Cántaro (2013), el Ministerio de Educación (2013), el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, entre otros. Entre los galardones obtenidos se destacan el premio a la primera mejor obra, Fundación Tarbut (2023) y el secundo premio a la mejor escultura en el Salón Nacional de Artes Visuales (2022). Trabaja y vive en Buenos Aires.

Geometría 6, 2021. Papel plegado, 27 x 38 cm. Foto: Valeria Seoane

María Carolina Baulo: Siempre me gusta empezar por el concepto rector en la producción de la obra en general, y en tu caso la geometría cumple un rol fundamental. ¿Qué podés compartir al respecto?
Valeria Seoane: En un ejercicio de exploración constante que me permite visualizar la geometría como fuente inagotable de formas y texturas, busco romper el plano para adentrarme en el mundo de los cuerpos con volumen y color, donde las sombras y las luces juegan el rol protagónico. Para esto la materialidad se vuelve tan importante como la obra en sí misma y son el papel o el aluminio, con su flexibilidad, textura e infinidad de posibilidades quienes se convierten en mis aliados esenciales, trabajando en ocasiones con materiales reciclados, resignificándolos. En esta dinámica hago surgir desde un caos primordial que son las piezas dispersas en la mesa de trabajo, el orden de la obra, analizando las partes, clasificándolas y agrupándolas en un todo. Como si el tiempo se detuviera, el proceso inicial de medir, cortar y plegar—que hago casi inconsciente a la hora de crear las piezas—se convierte en un ejercicio rítmico que me conduce a la creación de las formas. Mi inspiración sin dudas no es solo la geometría, si no la forma piramidal, tan poderosa y cargada de simbolismo, con una gran conexión histórica con la divinidad, la eternidad y lo sobrenatural. Antiguamente se creía que las pirámides captaban la energía del universo y del sol, entre muchas otras cosas. Yo tomo esta figura tan fascinante y la reproduzco tantas veces como sea necesario en cada composición, permitiéndome deformar algunas de sus caras, alargándolas o estirándolas, logrando en cada obra una experiencia visual que despierte diferentes sensaciones.

MCB: Contanos sobre tus elecciones materiales y cómo trabajas.
VS: Trabajo con materiales flexibles que me permitan plegarse, quebrarse o doblarse para luego armar una composición: como el papel, el acetato o el aluminio. En la mayoría de los casos armo una composición previamente en boceto. Tengo muchos bocetos con diseños muy distintos. Es un ejercicio que me gusta hacer para luego poder combinarlos o agruparlos y que, de esa forma, se genere una nueva organización. Y es ahí en el boceto final donde puedo ver la totalidad de la obra. Una vez que lo tengo, paso a lo digital, donde hago diferentes pruebas de color, que nunca van a ser iguales a la realidad del papel, por supuesto, pero que me permiten tener una aproximación de cálidos, fríos, saturados o desaturados. Es una guía para saber qué paleta elegir. Posteriormente, paso a la materialidad y a componer, casi de manera seriada, cada una de las piezas que van a integrar la totalidad de la obra. Entro en una dinámica de semi meditación, donde marcar, cortar y plegar se convierten en una mezcla de automatismo y trance que disfruto mucho. Cuando previamente nombré el caos y el orden, me refería justamente a esta instancia, donde tengo todas las piezas amontonadas en la mesa de trabajo, todavía sin ordenar, para luego clasificarlas y agruparlas. Es decir, paso del caos absoluto al orden total, donde cada una de esas piezas buscan su lugar protagónico en la obra.

Geometría 17, 2021. Papel plegado, 101 x 36 cm. Foto: Valeria Seoane

MCB: Geometría 13, Geometría 11, Geometría 6, Geometría 3, Geometría 15, Geometría 20, Geometría 12 y Geometría 17 (2021) son excelentes ejemplos de tus trabajos en escala chica a mediana. Siguiendo con esta idea de tomar el espacio—característico de la escultura—contanos sobre tu elección de estos formatos donde, además, muchas veces contienes a la pieza en el marco.
VS: Tomo el espacio en forma vertical u horizontal pero siempre sobre el plano, saliendo un poco de lo convencional, de lo que comúnmente estamos acostumbrados en una escultura. Y es el boceto el que rige el tamaño de la obra. En algunos casos la fragilidad del material es lo que me lleva a proteger la obra y enmarcarla, ya que sin esa protección correría riesgo de arruinarse. Al tener tantos detalles en pequeños y grandes formatos, casi que obligan al observador a acercarse para recorrerla con la mirada de un lado al otro, de lejos y de cerca, provocando en el espectador una actitud activa. Me resulta muy atractivo cuando las personas ven unas de mis obras y no comprenden de inmediato de qué está hecha. Generalmente confunden el material con madera o algún tipo de plástico. Solo cuando miran más de cerca se dan cuenta de que está hecho de papel. En las obras que no contienen marco, me permito generar piezas con mayor volumen, tomando el espacio sin importar la profundidad ya que no hay un vidrio que las contenga. En estos casos las luces y sombras juegan un rol protagónico. Es interesante observarlas y recorrerlas para apreciar lo que sucede a lo largo del día con la luz natural, ya que la obra va mutando y la mirada también. Por momentos las sombras son tenues, casi imperceptibles y en otros se llevan el rol principal.

MCB: Algo mencionaste antes sobre el color y también la abstracción, ambos claves en la estética de tu trabajo. Ya abordamos los espacios en pared con volumen, contanos ahora sobre el rol de lo abstracto y la paleta de colores.
VS: Siempre tuve un gran interés por la abstracción ya que propone una mirada diferente de las cosas a través de un lenguaje más puro y no tan literal. En la abstracción la expresión artística propone un concepto distinto a lo que está considerado como real. Nos transporta, permitiéndonos imaginar y crear, lo que da lugar a la innovación. Estimula un pensamiento más reflexivo, absorbiendo ideas nuevas a través de la imaginación. En este sentido, la obra puede recibir múltiples miradas dependiendo totalmente de la subjetividad del observador. A mi modo de ver, el color es una herramienta muy poderosa. La belleza del arte reside principalmente en la riqueza cromática, en los distintos modos en que los colores interactúan entre sí. La percepción del color es un elemento transformador. En cada composición trato de encontrar un equilibrio entre la simplificación de las formas y el color, sin que compita uno sobre el otro sino que cada uno encuentre su lugar, generando un resultado armónico en su totalidad.

La ilusión del orden, 2021. Papel plegado, 75 x 102 cm. Foto: Valeria Seoane

MCB: La ilusión del orden (2021) recibió un segundo premio en escultura en el Salón Nacional de Artes Visuales. Controversial ganar dicha categoría cuando la obra es casi un bajo relieve y estamos acostumbrados a grandes piezas como ganadoras del salón más importante del país. ¿Cómo fue la experiencia y cómo decidiste presentar la obra en esta categoría?
VS: Fue una experiencia enorme, una hermosa mezcla de sensaciones, sorpresa y alegría; una gran felicidad por haber quedado seleccionada, ¡por lo cual cómo explicarte cuando me nombraron ganadora del segundo premio! Realmente creo fue un reconocimiento al trabajo y esfuerzo que tiene la obra. Si bien ya me había presentado en otras ediciones, pero siempre en la categoría pintura, esta vez era un desafío mayor porque me presentaba con algo totalmente nuevo, una categoría distinta y una materialidad diferente y no sabía qué mirada tendría el jurado. Como bien decís, mi obra es algo distinta a las que quizás habitualmente se premian en un Salón Nacional, por ende, el asombro al recibir el premio fue aún mayor. Por suerte en estas últimas ediciones se piensa en un salón que salga de lo hegemónico y tradicional, contemplando otros lenguajes, nuevos formatos y expresiones, nuevas materialidades; que sea un espacio abierto y democrático que promueva la participación de todas las escenas culturales del país. Pensar en otras relaciones, en la cultura, en el entorno, en las personas y repensarnos en otras tramas de vínculos, con la naturaleza, o el entorno. Presentar la obra en la categoría escultura es algo que decidí desde el primer momento, en la sumatoria de cada una de las piezas que conforman la obra, siempre supe que era un alto relieve. También me gustó la idea de poner en juego justamente la relación de las prácticas artísticas que pueden ser pensadas más allá de los objetos que consideramos como tradicionales. Poner en valor un sentido muy particular a nuestra propia experiencia y subjetividad. El fundamento estético también es que en realidad cada obra puede ser observada desde distintos puntos de vista.

MCB: La obra Geometría 24 (2023) fue premiada por la Fundación Tarbut con un primer premio en escultura. Un contexto de premio distinto; contanos.
VS: Era la primera vez que me presentaba en la convocatoria del Salón de Arte, Estímulo Tarbut. Fue una alegría enorme participar y ser premiada con el primer premio, un gran orgullo. Siempre el reconocimiento a lo que uno hace es hermoso, me llena de felicidad y es un motor, un impulso para seguir creando, es una victoria al esfuerzo. Por otro lado, estas convocatorias le dan visibilidad a la obra y una de las características más lindas es la posibilidad de exponer con otros artistas colegas.

Geometría 24, 2023. Papel plegado, 40 x 80 cm. Foto: Valeria Seoane

MCB: Hablemos sobre Fragmentidades (2023) donde aparece una materialidad nueva: el aluminio plegado. También la obra Verde bali (2023) se puede entroncar en este relato.
VS: En Fragmentidades intento ilustrar el concepto de identidades, una idea que me fascina ya que es la identidad la que modela el sentido de nosotros mismos como individuos e influye en cómo percibimos, cómo somos percibidos y cómo interactuamos con el mundo que nos rodea. Considero posible trazar analogías entre las diferentes identidades y las geometrías. Por un lado, las formas geométricas de mi obra tienen múltiples lados, ángulos y bordes, tal como las identidades son también multifacéticas y se componen de diferentes dimensiones como género, etnia o creencias, entre muchas. Por otro lado, cada faceta o dimensión contribuye a la complejidad total y a la unicidad de cada identidad, de forma similar a cómo los diferentes lados hacen a la totalidad de la composición artística. Algunas van en una dirección, otras van en otra. Algunas se pueden agrupar porque tienen características comunes, como el tamaño o la posición. De la misma manera, las identidades, aunque únicas, comparten ciertos aspectos. Mi propuesta trata de valorar y apreciar la riqueza y diversidad de las identidades, rescatando su unicidad como parte de algo mayor, de un todo.

MCB: Quisiera insistir en el tema del espacio y las dimensiones de las obras. ¿Tenes pensado probar un trabajo a gran escala y que permita que el espectador lo recorra?
VS: Tengo varias ideas a futuro y una de ellas es la que estas mencionando y esto viene acompañado de seguir investigando con diferentes técnicas y materialidades. Tengo en mente obra a gran escala que se pueda recorrer en su totalidad, quizás algo en 3D, pero nada concreto por el momento, estoy en esa búsqueda. Me gusta ponerme desafíos y éste es uno de ellos.

Fragmentidades, 2023. Aluminio plegado, 110 x 60 cm. Foto: Valeria Seoane

MCB: ¿Qué planes tienes en mente para el 2024?
VS: El 2024 viene cargado de muchas ideas nuevas, tengo en mente una serie muy diferente de lo que vengo trabajando, dejado a un lado por un ratito la abstracción, por algo de figuración. Una idea que viene del concepto de mi obra Fragmentidades que te mencione anteriormente. Esta idea de identidad, de las individualidades, de la diversidad, de lo que percibimos y cómo lo percibimos. Son ideas y conceptos que se verán reflejados en mi próxima serie. Y, sobre todo, el color en todo su esplendor. Seguramente la abstracción estará presente, pero con una mirada distinta de la que vengo trabajando. La idea de “reiniciarme” y hacer algo nuevo, diferente, que me saque de mi lugar de confort, me gustó siempre. Creo que ahí es donde surgen ideas innovadoras. Como artista me gusta explorar constantemente, soy muy curiosa y eso me lleva a investigar, indagar con materiales y recursos distintos. Muchas veces estoy trabajando en una obra y ya estoy pensando en la siguiente, esas ideas que surgen y vienen a la mente en el hacer mismo. Ahí mismo las escribo, hago bocetos. Son ideas que seguramente a futuro se conviertan en realidad. No hay nada más lindo que poner en marcha ese motor del deseo.