Abducción, 2020. Madera, placas de construcción en seco, estructura de metal, medidas variables. Vista de instalación site-specific, Fundación Proa, Buenos Aires. Foto: Gustavo Lowry

Una aventura energética: Una Conversación con Alicia Herrero

Dueña de una trayectoria destacable como artista plástica, la obra de Alicia Herrero se sostuvo vigente por décadas combinando el abordaje material y estético de distintos enfoques artísticos, con una profunda reflexión sobre temáticas de índole social y cultural. En su búsqueda crítica y su mirada sensible hacia el entorno, la artista ganadora del Premio Nacional a la Trayectoria Artística 2021, se deja sorprender permanentemente por las formas que encuentra el arte para manifestarse y apela para ello al uso de diversos soportes y formatos, con una resolución visual aparentemente simple, privilegiando la tridimensionalidad, las instalaciones, los objetos y esculturas, así como el espacio. Entre otros reconocimientos, su trabajo recibe el Primer Premio Fortabat (2019) y es nominada al Premio Konex al Mérito Instalación (2022). Solamente entre 2022 y 2023, participa de exposiciones en el Centre Pompidou Málaga; Fundación Proa de Buenos Aires; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires; Museo Reina Sofía, Madrid; MAC-UNAM, México DF; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; Museo del Banco Nacional, México DF; galería Henrique Faria Fine Art, New York; Master Drawings New York; MarildaRazuk, Sao Paulo por nombrar algunos espacios destacados.

Desde 1994 representa a la Argentina en diversas Bienales internacionales, y también en ese año inaugura la primera exposición colectiva con perspectiva de género y activismo feminista de Argentina: “Violaciones domésticas” en Espacio Giesso, Buenos Aires. En 2007 crea LiPac, laboratorio de investigación artística argentino, en el marco de El Rojas – UBA, inaugurando un concepto inexistente hasta ese momento, resultado de proyectos anteriores de carácter social e investigativo. Sus obras integran colecciones públicas en Museo Reina Sofía, Madrid; Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires; entre otros, así como también colecciones privadas de Estados Unidos, Argentina, Italia, Colombia, Inglaterra, México, Suecia, Chile, Grecia, Cuba, Holanda, Paraguay, Brasil, Perú, España y Alemania Alicia Herrero vive y trabaja en Buenos Aires.

Vanitas, 2021–22. Madera, esmalte al agua y acero, 80 x 147 x 90 cm. Foto: Estudio Jiménez- Duhau

María Carolina Baulo: Tienes en tu haber un recorrido artístico que representa un modelo a seguir para muchos artistas de distintas generaciones. No solamente por la coherencia conceptual de la obra sino también por el enorme reconocimiento entre tus pares. Empecemos por hablar de aquello que motiva tu trabajo.
Alicia Herrero: Concibo el arte como una invaluable reserva de humanidad, y el acto de obrar, como un acontecimiento extraordinario. Me conmueve profundamente, cómo una obra de arte puede ser capaz de inaugurar un universo excepcional, abrir un mundo nuevo, iluminar una filosofía posible de resquebrajar una época y crear trascendencias desconocidas. El arte transforma la condición humana, por lo tanto, transforma la realidad. Algo de esto enciende, motiva mi compromiso con el hacer. Mi trabajo es el resultado de un proceso existencial dinámico, nutrido por distintas estimulaciones e incertidumbres. Mis piezas exploran, a través de su condición estética, la contracara de convenciones trascendentales y cristalizadas de nuestra cultura, y lo hacen en instalaciones, proyectos site specific, pinturas, esculturas, dibujos, videos, performances y otros medios. Distintos medios que me invitan a revisar cómo el poder de estas convenciones, para producir algún tipo de forma de verdad, es confrontado consigo mismo. En este camino se revelan curiosos procedimientos y alcances inesperados de estas prácticas. Mis trabajos despliegan un repertorio crítico-estético de nuevas formas y ritmos, sumamente interesados en la creación de espacios reveladores de nuevos conceptos, van trazando un recorrido de investigación en estética, género, decolonialidad, historia del arte, vanguardia y sociedad, goce, economía, feminismo queer, entre otros.

MCB: ¿A qué te refieres cuando describes tu espacio de trabajo como “energético”? Aprovechamos para conocer cómo es tu sistema de abordajes de las obras.
AH: Trabajo todo el año en más de un proyecto al mismo tiempo y con distintos medios y tecnologías. Concibo el espacio-tiempo de trabajo como espacio energético, cuba de fermentación donde cada pieza arroja algo que la otra recibe y procesa de modo inaugural. El taller es un espacio-ensamble. Es el lugar del acontecimiento, del trabajo intenso y de las emociones inolvidables. Por lo tanto, me interesa encontrar en los resultados finales, esa aventura energética, ese proceso emocional recorrido. La experiencia acumulada de esa energía. Dentro de este laboratorio emocional hay una conciencia de cómo experimenta la obra ese tiempo y ese espacio. El taller es el locus donde todo puede ser revisado, girado, puesto en crisis, transformado en otra cosa, o demolido. El tiempo no es el de los cronos, es un tiempo propio. Trabajo en series largas, que no se agotan en un par de exposiciones, me atraen los procesos de mutancias, por lo tanto, la convivencia de técnicas, estados de la materia, sinuosidades del devenir de cada día, van construyendo unos ritmos de interacción incontrolables, si se quiere, adelantan los sentidos poéticos de las obras.

E & Co, 2016. Acero, 3,70 x 4,52 x 4,45 m.

MCB: E & Co (2016), instalación en site specific, es un excelente ejemplo para hablar del espacio ya que dicha pieza en acero, habilita ser emplazada tanto en interior como en exterior. De hecho, fue exhibida en el Centro Cultural Conti en el contexto de Bienal Sur (2017). Contanos sobre la importancia del lugar físico donde se presenta una obra así como el contexto; claramente no es lo mismo pensar una obra para una galería que para una Bienal.
AH: E & Co fue expuesta en “La mirada que se separa de los brazos,” curaduría de Lic. Florencia Battiti, en el marco de la exhibición internacional Bienal Sur 2017. Una meditación sobre la mirada, los puntos de vista y la lectura lineal. Sobre lo que podemos ver y descubrir al mover lo siempre igual, al quebrar el espacio. Por estos atributos y juegos de palabras se autodefine poema, un poema físico. Es un trabajo que pone en suspensión la convención Estado, tanto como su potencial atributo empresarial, y lo hace mediante los recursos de una señalética urbana, disponible para ser leída en movimiento. Un movimiento que arroja distintos planos de reflexión. A su vez la materia hierro y su condición de transformación por contacto del aire, el agua, el sol, suma esta performatividad que nos hace pensar en los procesos y sus tiempos. La pieza esboza una orientación al caminante acerca del status contemporáneo de Estado. Revela—en su ritmo zigzagueante—la complejidad de sentidos que los procesos del lenguaje arrojan. Desde uno de sus puntos de vista se puede leer E & Co., en la que desaparece la palabra “Estado,” percibiéndose solo como “logo,” “como razón social” (atributo legal de una compañía); en otro de los puntos de vista se puede leer solo una parte de la palabra Estado, “stado” (que significa “manada” en polaco y eslovaco); mientras que, finalmente, en otro de los puntos de perspectiva, sí podremos leer la frase completa. Desde esta visión completa de la frase, es significativo que la palabra Estado está partida en dos planos perpendiculares, en uno, la letra “E” y en otro la frase “stado.” La pieza originalmente fue concebida para zonas de alta circulación como autopistas dónde suele haber publicidad de productos en grandes carteles, o caminos de zonas fronterizas.

Mise à Nu, 2017. Acero, aluminio, vidrio y laca, 2775 x 1778 x 8 cm.
Foto: Gustavo Lowry

MCB: Tu obra Mise à Nu (2017) hace un guiño a un trabajo destacado del gran artista moderno Marcel Duchamp, realizando una fuerte crítica social en su conceptualización, algo habitual en tus trabajos. Hablemos de esta pieza y su referente.
AH: Mise à Nu está realizada bajo las medidas exactas de la pieza original de Marcel Duchamp (Philadelphia Museum) y el título es también una intervención-apropiación del título de la obra del artista. Mise à Nu, cruza la celebrada obra de Marcel Duchamp conocida como El Gran Vidrio (La mariée mise à nu par ses célibataires, meme) con la representación cartesiana de un gráfico de barras que presenta la distribución de la riqueza mundial en el 2016 (fuente del Instituto de Investigación del Credite Suisse). Una íntima conversación entre la “verdad plana” de este indicador gráfico y el gran inconcluso y anestésico artefacto desde el cual Duchamp aún nos mira: El Gran Vidrio. El lenguaje crudo de la economía desafía la desnuda y transparente materialidad de esta pieza inaugural del arte conceptual, presenta la magnitud fenomenológica de la distribución, la gran inequidad, sobre la Gran Mirada inconclusa de Duchamp. La pieza revela a través de su título, un cruce entre la desnudez de las condiciones distributivas de la macroeconomía del mundo, con la otra desnudez a la que hace referencia el título, y lo hace desde una perspectiva de conciencia del género. Mise à Nu forma parte de una serie de conversaciones que establezco con piezas de Marcel Duchamp que se concluyeron a posteriori de su estancia en Buenos Aires 1918–1919 (Beca Bicentenario a la Creación del Fondo Nacional de las Artes 2016, lo cual hizo posible su realización). En el 2021 pasa a integrar la colección del Museo Nacional de Bellas Artes como ganadora del Premio Nacional a la Trayectoria artística del Salón Nacional.

MCB: Concentración Global II (2018), obra en madera, acero y pintura, recibe la Mención Especial Escultura del 108º Salón Nacional de Artes Visuales (2019). Seguimos aquí la línea de un sostenido cuestionamiento sobre las diferencias de clase que se reflejan principalmente en lo económico.
AH: En Concentración Global II, los elementos y atributos puestos en juego conspiran sensiblemente para articular una hipótesis estética sobre aspectos desconocidos de las derivas indicativas, o cómo una condición mensurable en datos puede desplegar un potencial que movilice aspectos insospechados de sí mismo. Esta pieza pone en foco la condición visual y constructiva de datos de la distribución del ingreso per capita y global (según el reporte del año 2017). Es parte de una serie de trabajos que abordan la gravitación de la economía, tanto como despliegan un alfabeto estético-poético para hacerse visible de un modo más reflexivo y sensual. Su condición objetual cercana al patrón mesa de salón, lo dota de un magma de cotidianidad tal, que lo hace prescindir de información específica. Son cuerpos físicos entre nuestros cuerpos. Participó en las exposiciones “Democracia en Obra “(CCK, 2018), con curaduría de Ana María Battistozi y Laura Buchellato y “Las Olas del Deseo” (Casa Nacional Bicentenario, 2022).

Global, Concentración II, 2018. Madera, acero y pintura, 140 x 57 cm. Foto: Martín Di Girolamo

MCB: La instalación sitio específico Abducción (2021) participa de distintas muestras, entre ellas en el Museo del Banco Central Argentino en “Las formas de la economía y la economía de las formas” con curaduría Florencia Battiti en el contexto de Bienal Sur—donde, además, hubo una performance en diálogo con tu trabajo—y la muestra “Conjeturas” en 2023, curada por Rodrigo Alonso para la Fundación Proa. En esta obra extiendes una invitación al espectador a sumarse a la experiencia activamente, poniendo el cuerpo más allá de la mirada. Contanos sobre este trabajo en sus distintas presentaciones y cómo se da esta relación particular con el público.
AH: Abducción se trata de una instalación site specific construida en madera, con planos inclinados y pintura, e introducida en el límite de las dimensiones de la gran sala principal del Museo del Banco Central Argentino. Sus inclinaciones infringen tanto el piso damero de la sala, como los diversos elementos formales neoclásicos que resaltan en todo su esplendor, pero dejando a la vista el logo dorado del banco. Nuevamente en esta pieza se hace presente una reflexión sobre la construcción de la mirada, los puntos de vista, y lo que podemos descubrir al movernos. La pieza convoca a los visitantes/transeúntes a experimentar ellos mismos una performatividad lúdica desde el punto de vista visual, pero dramática desde el punto de vista de los contenidos. Construir y deconstruir visualmente, según sus movimientos en sala, un pie chart (gráfico de torta) de la distribución de la riqueza global 2020 (fuente del Credit Suisse Global Wealth). Este pie chart está expandido mediante la técnica de la anamorfosis, un recurso que nos ofrece poder percibir su figura completa, erguida y perforando la superficie arquitectónica, sólo desde un punto de vista específico del espacio, implicando esta condición, el cuerpo y el punto de vista del público.

Desde otras perspectivas/recorridos, la figura nos impacta por sus cualidades fantasmales y huidizas, desplegadas en planos levemente quebrados. Estos desplazamientos constructivos comprometen el sistema de coordenadas ortogonal y generan una incertidumbre sobre los valores cartesianos que sostienen tanto los cimientos del banco, la lógica matemática, como la arquitectura conceptual-social que construimos y habitamos. Durante la inauguración, performers con indumentaria pintada según los mismos códigos de color del gráfico de torta (una gradación de rojos), actúan en dos situaciones bien definidas y diferentes. Por un lado caminando en la sala, confundiéndose con el público y por otro, ubicándose en puntos del pie chart, que desde donde se arma la anamorfosis, la indumentaria coincide con los planos de colores del gráfico de torta. Esta acción produce una nueva reacción en el público, o cualidad interactiva: la de querer encontrar el punto en el que se arma la figura anamórfica del pie chart, descubrir la mímesis de los performers con la pintura y hacerse allí una foto. El público está incentivado a dejarse llevar por un juego óptico, pero lo que muestra la figura que se erige en la foto, es un indicador de algo trágico, de la gran inequidad social del mundo en el que vivimos. Abducción (2023), presentada en Fundación Proa, expande el magma de la construida en el Museo del Banco Central Argentino y toma como desafío, extremar los planos de inclinación y someter su construcción a la pregunta: ¿qué estructuras necesito crear para sostener esos planos en lo inestable? Realizada en madera, placas de construcción en seco, estructura de metal y pintura, esta nueva versión, adquiere a través de la mayor inclinación de sus planos, trazas más quebradas y perspectivas que dejan ver en sus zonas agudas, una nueva dimensión. Su arquitectura y el espacio inaugurado, resaltan el límite de su equilibrio, invitando a reflexionar incluso sobre su monumentalidad.

Abducción, 2021. Instalación site-specific, 10 x 8,5 x 3 m. Vista de instalación en el Museo del Banco Central Argentino, Bienal Sur. Foto: Guillemo Monteleone

MCB: Vanitas (2021–22), Cotidianomía (2021–22) y Mutaciones (2022) participan de la muestra individual que realizas en la galería Herlitzka+Faria en 2022 titulada “Algo (de)ritmos, instrumentos, mutaciones,” donde conviven pinturas, ensamblajes, esculturas y hasta una intervención arquitectónica. Luego cada una de esas piezas, se destaca en otros espacios tales como el Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires. Contanos sobre esta exhibición en general y los trabajos en particular.
AH: “Algo (de)ritmos, instrumentos, mutaciones” es una exposición que se plantea ante todo crear un espacio. Mediante una serie de nuevas pinturas, ensamblajes, esculturas e intervenciones en pared, inaugura una nueva condición “instalativa” única que transforma y se apropia del espacio de exhibición. Lo convierte en lenguaje, lo incluye en la investigación formal-espacial que las propias piezas expanden más allá de sus límites. Su condición instalativa, confiere nuevos sentidos a los puntos de partida. Esto lo revelan los distintos planos de color y sus gradaciones, las texturas, las variantes de materialidades (duro/blando, maderas, lienzo, lino, acero, tramas de metal como bases escultóricas, etc.), sus procedimientos y escalas (secuencias que tensionan las dimensiones de la sala, estudios para sus anamorfosis), en las intervenciones arquitectónicas (extensión de las formas hacia los muros de la galería), en las secuencias de tonos. Pero también en las indagaciones que abre con la historia del arte, sus géneros y con obras icónicas, explícitamente de Marcel Duchamp, de Hans Holbein y el género vanitas.

X sobre infinito, 2023. Tela embastada, tela pintada y maderas, vista de instalación.
Foto: Gustavo Lowry

MCB: X sobre infinito (2023) es un trabajo textil presentado en formato instalación en el Centro Cultural Kirchner para la exposición “La participación al poder,” con la curaduría Andrea Wain y Cecilia Priego. Una vez más, el tópico social es el rector. Aprovechemos esta obra y su materialidad particular dentro del recorrido que venimos haciendo, para que nos cuentes, ya sobre el final, sobre la elección de los materiales. ¿Qué determina su elección?
AH: X sobre infinito explora, ante todo, la creación de espacio. La instalación propone un juego de superficies, replica sus planos. La pintura como género, migra desde el plano pared al centro de la sala, hacia el área de circulación de nuestros cuerpos. Este movimiento habilita y potencia que ciertas formas puedan desplazarse de la superficie del canvas hacia el espacio físico, se expanden y pliegan como fragmentos blandos de un pie chart que comienza a mutar de identidad. Pero además X sobre infinito interrumpe con su inclinación en el espacio cartesiano de exhibición, lo tensa al atravesarlo en diagonal, dado que investiga formas posibles del devenir transhistórico y translocal en la dimensión proyectual de la economía. La pieza despliega varios gráficos indicadores en proceso de mutación, se corporiza en el espacio como paisaje-pasaje, avanza en varias direcciones más allá de sus límites formales, materiales y emocionales, sin principio ni fin. Un fragmento de la profunda persistencia de lo desigual. Un presente continuo. Variaciones formales que sacuden y arrojan otras percepciones del universo que nos afecta, una hipótesis estética sobre aspectos inexplorados de nuestra condición existencial.

MCB: ¿Qué se viene para lo que queda del 2024 y ya encarando el 2025?
AH: Publicaciones, exposiciones y nuevos proyectos.