Profesora en Artes Plásticas y Licenciada en Artes Plásticas con especialización en Cerámica y Escultura (ambas carreras desarrolladas en la Universidad Nacional de La Plata), la joven artista visual Ailén Ibarra, transita una prometedora carrera, indagando en el campo de la escultura, las instalaciones y la video performance. Ganadora del Premio a la Primera Mejor Obra en Artes del Fuego en el Salón Nacional de Artes Visuales (2022), la artista funda en 2022 Taller Tacuarí en Buenos Aires, donde desarrolla un proyecto de muestras, talleres y además opera como su propio estudio de trabajo. Desde 2018 su obra es exhibida en prestigiosos espacios contemporáneos tales como el Centro Cultural Dardo Rocha, el Centro Cultural Kirchner, el Museo Sívori, Fundación Cazadores y varias galerías de arte. Recibió además el Primer Premio en el Salón Anual Internacional de Arte Cerámico del Centro Argentino de Arte Cerámico (2019) y el Tercer Premio en el concurso anual organizado por la Asociación Argentina de Artistas Escultores (2019). Vive y trabaja en Buenos Aires.
María Carolina Baulo: Me interesa el concepto de mutación que aparece en tu obra, la transformación. En tu obra, abordas estos ejes utilizando a la escultura como lenguaje. Más adelante hablaremos de los materiales; contanos ahora porqué la elección de lo tridimensional.
Ailén Ibarra: Mi corpus de obra es mutante. Cada una de ellas está modificada por el tiempo, un gesto y la materia. En esta transformación elijo la escultura como principal medio y soporte. Me atrae lo tridimensional, desde su aspecto estructural, matérico, hasta su relación con el tiempo y las posibles modificaciones que puede experimentar. También me interesa en relación al público, cómo se vincula con la obra, la necesidad de accionar el cuerpo para ver la totalidad del trabajo. En cuanto a mis trabajos, también incursioné en instalación, escultura digital, dibujo, fotografía y video, para documentar acciones performáticas relacionadas con la materia. El punto de partida de mis obras es introspectivo; a partir de allí proyecto temas ligados a las estructuras, la identidad y la corporalidad.
MCB: Tu obra escultórica, con proyección a lo instalativo, es relativamente reciente. Vamos a focalizar en estos últimos años. Por ejemplo la obra Gesto fantasma (2022) responde a estas características. Contanos sobre ella.
AI: Los límites y huellas de la materia nos permiten conocer parte de su historia. Gesto fantasma consiste en un objeto realizado en gres que se encuentra en estado de suspensión, colgando de una fina cadena dorada. Este objeto lleva impresa la huella de un rostro el cual, dependiendo desde dónde lo miremos, por un instante, deja de ser vacío para transformarse en cuerpo. Además, bajo él, se posiciona un vidrio negro brillante en el piso, lo que permite vislumbrar desde ciertos ángulos el reflejo del objeto perdido en la oscura profundidad. Entre lo visible e invisible, un rastro aparece dependiendo de la percepción de cada persona, un reflejo distante, un vacío encarnado, un fantasma.
MCB: Araña (2022) es una escultura que sigue ese camino hacia la toma del espacio, el cual más adelante desarrollas con las obras Inútiles cuidados (2023) y finalmente una instalación de grandes dimensiones como es Estructural (2023). ¿Cómo se desarrolla este recorrido?
AI: El recorrido entre estas tres obras se va generando a modo de diálogo. En Araña, por ejemplo, realizo una escultura con una estructura de hierro cubierta de arcilla. Su cuerpo arcilloso, maleable y fértil comienza a agrietarse con el pasar de los días. Esta obra mutante se desarticula en distintos módulos, dando lugar a Inútiles Cuidados, una escultura que evoca una manada migratoria. En esta obra continúo trabajando con el vínculo piel – cuerpo aunque en esta pieza incursione para el modelado con un material utilizado para la construcción de viviendas como es el adobe, mientras que en el cuerpo use materiales de descarte. Sobre sus extremidades se enrollan lazos de telas a modo de gasas en un intento inútil por contener las heridas. Estos cuerpos se encuentran posicionados sobre placas de madera brillantes en las cuales se logra ver el reflejo de un leve rastro de su cuerpo. De esta obra se desprende Estructural, en la cual el animal arcilloso comienza a apropiarse del espacio, con extremidades que se encuentran en un gesto ascendente, congelando una acción. Como una criatura mitad araña y mitad telaraña, es—a la vez—casa y cuerpo, apropiándose del espacio y construyendo su arquitectura móvil y resistente. Un ser híbrido, con cuerpo de hierro y piel de arcilla, se sitúa en el espacio interactuando con las paredes y el techo, generando una multiplicidad de movimientos y direcciones. Esta serie de animales extraños fue mutando hasta apropiarse del espacio en el cual se encuentran para lograr transformarlo. La huella que registra la superficie de estas tres obras proviene de una presión tanto interna como externa y les termina dando esa particular sabiduría que les indica que deben aferrarse al desgarro para mantenerse de pie.
MCB: Si hablamos de esculturas/estructuras aéreas, es clave la espacialidad que contiene la obra. Contanos la importancia del espacio en tu trabajo, tomando Estado de pupa (2023), una escultura aérea, como parámetro.
AI: Estado de pupa está realizada con hierro, metal desplegable y tela, inspirada en el laborioso proceso que realiza el gusano de seda a lo largo de su ciclo, su accionar sobre cuerpo y contexto. Los ritmos envolventes y los brazos livianos sugieren una sensación de ligereza, tanto física como material. La obra invita a reflexionar sobre el acto de tejer el propio cuerpo o el propio capullo, a través de la transformación y la metamorfosis. En esta obra me interesa el concepto de unión entre la casa y el mundo. Al detenerme en la acción que realiza el gusano para entrar en estado de pupa, observo los múltiples movimientos envolventes, de ida y vuelta que realiza sobre sí. En cada momento va dejando un delgado hilo de seda a su paso con el cual va modificando el espacio a su alrededor. Este concepto de espacialidad me resulta interesante, sugiriendo que la vida transforma constantemente el espacio que habita.
MCB: En casi todos tus comentarios estableces un vínculo de tensiones que se manifiestan en la materia. Por ejemplo, en la escultura Fragilidad (2022) reflexionas sobre las resistencias de las pieles, de los cuerpos. Esto lo vemos más acentuado en piezas posteriores.
AI: Me interesa el diálogo que se puede producir entre materialidades. En mis obras propongo una tensión entre ideas: el desgarro y la curación; la superficie y el interior; la piel y la carne. En el caso de la escultura Fragilidad, realizada con metal desplegable, gasas de tela y cerámica esmaltada, propongo un vínculo entre un material duro, como el metal, y materiales blandos, como las gasas y la arcilla. Durante la cocción, el calor consume las vendas, haciéndolas desaparecer para transformarlas en cenizas. La arcilla cambia molecularmente y se vuelve cerámica, mientras que el metal, antes sólido y resistente, ahora se encuentra oxidado y a punto de quebrarse. Esta transformación evidencia el paso de una estructura resistente con una piel blanda a una corteza dura con un cuerpo frágil. Me interesa reflexionar sobre cómo un cambio de contexto, sumado a la temporalidad, puede llevar a un objeto, en este caso, a las antípodas de su primera existencia.
MCB: Siguiendo la línea anterior, hay un grupo de piezas cerámicas que abordan temas tales como la memoria, el hogar, la aparente seguridad de los espacios familiares. Volver a casa (2023) y Cimientos (2023) materializan esta reflexión mediante la sutil, frágil y contundente cerámica ¿Opera ella como reflejo de la delicadeza del concepto?
AI: Volver a casa es una réplica de un ladrillo convencional creada a partir del recuerdo de un verdadero ladrillo. Este objeto ya no sirve para construir una estructura: su forma modificada carece de la estabilidad necesaria. Una materia color plata parece haber explotado desde su interior. Me resulta interesante el concepto de casa desde lo que cada persona considere que significa esa palabra. Volver a casa también puede ser un reencontrarse con una fotografía o con algún objeto perdido. No se trata solo de contemplar la casa desde su aspecto físico o material, sino también desde su dimensión temporal. Ante un antiguo hogar transformado por el paso del tiempo, solo nos queda la emoción de lo vivido, un recuerdo. Entonces, al igual que nosotros, la casa también crece y cambia. Cientos de seres comparten este mismo espacio: insectos, hongos, plantas, en un contexto de constante movimiento. Pero ¿Qué sucede si nuestro hogar se vuelve hostil? y ¿Cuál es el límite de lo inhabitable? Cimientos busca crear un espacio de reflexión para explorar qué sucede cuando estas bases fundamentales comienzan a modificarse, a partir de la estructura de un ladrillo. La cerámica—material poroso capaz de albergar vida en sus entrañas—se encuentra perforada por explosiones sintéticas. Volver a casa fue expuesta en la muestra “Como órgano que late,”en Hijas del Arte (Buenos Aires).
MCB: Tótem atávico (2022) obtuvo el Premio no Adquisición a la Primera Mejor Obra en Artes del Fuego (2022) del Salón Nacional, uno de los galardones más destacados. En la misma sintonía se encuentra una obra posterior, Tótem (2023). Contanos sobre estos trabajos y la experiencia de participar en los premios, especialmente cuando resultas ser la ganadora de uno de los máximos reconocimientos.
AI: El cilindro es la pieza prima en alfarería, la primera que se aprende y el punto de partida de varias figuras. Se podría decir que el cilindro es el cimiento de las piezas alfareras. Tótem atávico es una escultura realizada con varios módulos de cilindros que se van superponiendo el uno sobre el otro; consta de dos columnas que alcanzan una altura de dos metros cada una, bajo las cuales un piso de barbotina húmeda comienza a secarse y agrietarse con los días. La obra propone un diálogo entre materiales para hablar de la tensión entre ideas, en una escena en la que late una violencia silenciosa, con cuerpos pesados, deformes, que parecen estar intrínsecamente entrelazados. Las columnas poseen un vendaje que las aprieta y ayuda en este proceso de deformación, pero que al mismo tiempo les da estructura y estabilidad mutuamente.
Tótem es una escultura realizada por tres cilindros en barro acumulados entre sí en formato vertical, a modo de columna. Cada cilindro se encuentra deformado por el peso del material y por golpes realizados a mano. En el horno, el esmalte que recubre la pieza se funde, provocando que los distintos módulos queden ensamblados de manera definitiva. En este caso, las distintas deformaciones de la pieza están acompañadas de una cuerda amarilla que rodea la pieza pero que no la ahorca, acompañando la figura con un gesto suave. La escultura está realizada con gres y soga.
La obtención del premio recibido por Tótem atávico en el 2022 fue recibida con una inmensa sorpresa, agradecimiento y orgullo por este gran reconocimiento. La obra fue expuesta en la muestra “Materia Animada” en Fundación Cazadores, y en el Salón Nacional de Artes Visuales, Edición °110, en el Centro Cultural Kirchner (Buenos Aires).
MCB: ¿Qué líneas de investigación te planteas para el futuro?
AI: Me encuentro investigando en modelado e impresiones digitales, trabajando desde lo modular y el ensamblaje. En paralelo, continúo trabajando con las distintas reacciones de la materia, un terreno al que siempre suelo volver, en el cual también tengo intenciones de seguir ahondando.